Al contratar un seguro de decesos el asegurado debe informar a sus familiares al respecto. De esta manera, al momento del fallecimiento, estos notificarán a la compañía de seguros. La aseguradora, entonces, se hará cargo de los gastos y los trámites administrativos si están incluidos en la póliza.
Por lo general, las aseguradoras trabajan con distintas empresas y le dan las opciones a la familia para que elija aquellas que prefiera para los servicios.