La elección del seguro debe ser la adecuada, dependiendo del uso que le des a la furgoneta. Si la usas para trabajar, traslados de mercancía o servicio público debes informar al seguro al respecto. De lo contrario puedes recibir sanciones.
Si tratas de ocultar el uso que le das a la furgoneta, es posible que la misma aseguradora lo descubra en algún momento, por ejemplo, cuando ocurre un siniestro.